El arribo de los demonios

HYPOCRISY - Abducted
Nuclear Blast 1996

A principios de los 90, Hypocrisy se consolidó como una de las bandas básicas de la naciente escena sueca . En un principio muy influenciados por el death de Florida, sacaron 2 discos que son obligatorios en cualquier colección deathmetalera: Penetralia y Osculum Obscenum, música infernal y oscura, no apta para mentecatos. Se fue el vocalista gigante Masse Broberg, y llegó el momento de explorar otros pastos. Así llegamos a la 2ª mitad de la década, y lanzan el disco que ahora reseñaremos.

De golpe cambian muchas cosas, tantas que hasta parece otra banda. En la parte letrística, dejan de lado la temática satanista-anticristiana y ahora todo gira alrededor de OVNIS y abducciones. Pero los alienígenas están lejos de ser los entes bondadosos de E.T. o Encuentros Cercanos del Tercer Tipo. Aquí los extraterrestres son seres malignos que vienen a destruirte, a hacer retorcidos experimentos con tu cuerpo y a poseer tu mente.

En la parte musical, ahora la dirección es más melódica, siguiendo un poco la línea del anterior The 4th Dimension, pero con partes más rápidas. El estilo vocal igualmente ha pasado de un típico growl a algo más ‘’blacker’’, me recuerda a At the Gates o a Dark Tranquillity. Hasta por ahí experimentan con voces limpias, pero de eso hablaré más adelante.

Al ser un disco que rompió con todos los esquemas que venía manejando la banda, es natural que tenga irregularidades, pero hay muchas canciones buenísimas. Aquí encontramos uno de los actuales himnos de la banda, infaltable en sus setlits: Roswell 47. Excelente estructura de canción, partes melódicas exquisitas y Peter Tagtgren destrozando su garganta. Igual se llevan las palmas las veloces y brutalísimas Buried, The Killing Art, Point of No Return, y Abducted –en la línea más apegada al death metal que antes hacían- , y las más pausadas pero muy potentes Carved Up, When the Candle Fades, y The Arrival of Demons.

Al final está quizás la mayor sorpresa del disco: tres temas doom a la Tiamat o Anathema, con voces limpias, teclados y guitarras acústicas, éstas son Slipping Away, Reflections y Drained.
Al principio sacan mucho de onda, uno no se espera un cambio tan drástico, cuesta agarrarlas, pero después de repetidas escuchas no me quedó más que admitir que Slipping Away es un pedazo de canción. EXCELENTE.

Ya para terminar. Debo admitir es que es un disco nada querido por los fans de los 2 primeros discos, pero también es un material para escuchar con la mente abierta. Hay que cambiarse el chip de lo que era antes Hypocrisy y juzgarlos por lo que han hecho a partir de aquí. Te gustará o no, pero Peter Tagtgren no deja indiferente a nadie.

Calif. 8