miércoles, 16 de septiembre de 2009

Grandes portadas del metal 1

Un tema quizás ya muy choteado el de hablar de portadas de discos, pero es que siempre para mí es apasionante tomar el disco físicamente y observar cada detalle de la cubierta. Es su tarjeta de presentación y no se le puede dejar de lado. Voy a llevarla de 4 en 4 para no hacerla tan cansada.

CANNIBAL CORPSE - Butchered at Birth - 1991


Si hay una portada capaz de sintetizar en sí misma lo que es tanto el death metal como la música de Cannibal Corpse, es ésta. Sangre, barbarie, brutalidad, imaginación enfermiza, y un estilo comiquero llevado al extremo de la perversión se retratan en esta cubierta. Su autor, Vincent Locke, nunca pudo igualar el nivel de morbosidad que alcanzó aquí, aunque se quedó cerca en el siguiente disco, Tomb of the Mutilated. Para mí la mejor portada de death jamás realizada.

SUFFOCATION - Effigy of the Forgotten - 1991

Una obra de Dan Seagrave, que marcó con su particular estilo las portadas de discos de death metal de principios de los noventa.
Aquí nos presenta una visión apocalíptica de una guerra futura. Quizás inspirándose en el tema de Terminator, de la guerra entre el hombre y las máquinas.
Ruinas, devastación, y el único ser humano que se ve en el cuadro siendo despedazado por el engendro biomecánico.

DISMEMBER - Massive Killing Capacity - 1995

Otra más en la línea de la de Suffocation, pero con un estilo quizás un poco más limpio. El arte es obra del artista sueco Kristian Wahlin, alias Necrolord, creador de infinidad de portadas para bandas escandinavas.
Nuevamente un escenario apocalíptico donde la máquina arrasa con toda vida a su paso, con un cielo enrojecido por las llamas. Puro fuego y destrucción.

PANTERA - Vulgar Display of Power - 1992
 
Si hay una banda capaz de representar con fidelidad la agresión, la rabia y la rudeza necesaria, ésa es Pantera. En la que quizás es su única portada verdaderamente destacable, se resumen las características antes mencionadas y que en el disco se escuchan a raudales. Cuenta la leyenda que el tipo de la foto cobró 10 dólares por cada golpe recibido hasta lograr la toma perfecta. Imborrable, demoledora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario